“España no hay más que una”. Este principio acuñado por el inolvidable politólogo Manolo Escobar, ha guiado los pasos del Gobierno español a la hora de aplicar el artículo 155 en el procés catalán. A la vista de los resultados de esta trascendental decisión y en aras a lograr por fin la tan ansiada unidad española, gravísimamente herida el año 1704 en el infame Tratado de Utrecht, que abandonó nuestro entrañable Gibraltar en manos de la pérfida Albión, Simplicius sugiere al Gobierno español que con el objeto de lograr la referida unidad y curar para siempre esa vieja herida, el señor Rajoy declare Gibraltar, Comunidad Autónoma. Después le enchufa ese artículo 155 auténtico sostén de la unidad española, luego destituye a la reina de Inglaterra, se proclama rey de Gibraltar y Txunta, Txunta para todos.