Me han contado que cuando entró el gobierno del PSOE allá por los ochenta, Felipe González solucionó la alta tasa de analfabetos que nos rondaba dando el certificado escolar a quien lo pidiera. (Modo ironía on) Propongo que hagamos ahora lo mismo. Demos títulos a cambio del mínimo esfuerzo, así no habrá suspensos y seremos un país de genios. Hale, pues. A tocar la pandereta.