Un alto tribunal virtual ha declarado nulo el juicio mediático, por el que gran parte de la población fue condenada, en rebeldía, a arresto domiciliario y visionado perpetuo de pantallas, por un delito de complicidad necesaria en el calentamiento global de la atmósfera.

Esta resolución digital permite ya apagar tele, móvil, ordenador y salir de casa. Sin embargo, psicólogos consultados indican que no esperan grandes cambios. La mayoría lleva años bajo el régimen disciplinario 2.0 y necesitaría programas de habilidades sociales para recuperar la rústica costumbre de mirar a los ojos. La falta de presupuesto para tanto curso y las inclemencias meteorológicas provocadas por el cambio climático impiden, en la práctica, abandonar la realidad aumentada.

Santiago Aragón Correo electrónico