Lamentablemente tengo que reconocer que hoy por hoy, y en esta sociedad que vivimos, la medida más efectiva y, en su caso disuasoria, para no incumplir la Ley y prevenir comportamientos vulneradores de Derechos, es que nos toquen el bolsillo. En el caso que nos ocupa, la decisión de no sacar la gabarra para celebrar el triunfo en la liga de fútbol de las deportistas del Athletic, decisión sexista y discriminatoria donde las haya en comparación con sus compañeros de club, no solamente vulnera toda Ley de Igualdad tanto foránea como estatal reflejando el carácter machista y patriarcal todavía de esta nuestra sociedad, del cual tampoco nos escapamos en Euskadi, sino que debería tener como respuesta por parte de las instituciones, léase Ayuntamiento de Bilbao o la Diputación de Bizkaia por ejemplo, la retirada de todo tipo de ayuda y subvención económica que pagamos no solo todos sino también todas. Solo así los gobiernos respectivos serían coherentes y consecuentes con las medidas de igualdad que propugnan y legislan, y por otro lado serviría de disuasión más que efectiva para evitar comportamientos sexistas y discriminatorios todavía apuntalados también en el deporte con la aquiescencia de nuestros gobiernos respectivos.