La reciente misiva de Rajoy a Juncker prometiendo adoptar nuevas medidas para enjugar el déficit público español, ha levantado ampollas en las principales formaciones políticas. Todos los partidos a una, como en Fuenteovejuna, le han echado en cara el compromiso de aplicar la tijera una vez más, pese a que Gobierno y Partido Popular lo han negado categóricamente.
Para que luego vayan diciendo por ahí que no hay posibilidad alguna de que -PSOE, Unidos Podemos y C’s- puedan ponerse en algo de acuerdo.
Todos estiman huecas las promesas de bajar impuestos actuando al dictado de Bruselas, de un presidente en funciones que no sabe si va a continuar en el cargo tras las elecciones del 26-J.
Y es que, además del notable desasosiego causado en la ciudadanía, siempre ha resultado harto difícil absorber y soplar a la misma vez.