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Agradecimiento

Todavía queda gente legal. El pasado día 7, olvidé mi teléfono móvil en la barra de un bar en el que habitualmente tomó un café a media mañana. Tuve que ir a hacer unas gestiones y, alrededor de media hora después, me di cuenta de que no tenía el móvil. En ese momento no podía volver y tuve que esperar otros treinta minutos hasta que pude regresar a la cafetería. Según me vio entrar por la puerta, el camarero se dirigió hacia la caja registradora, donde había depositado el móvil, y me lo devolvió con una sonrisa. Eskerrik asko