A través de este diario quiero dirigirme al señor Bilbao, nuestro diputado general, que en entrevista aparecida en la prensa local confirma su anunciada retirada y fiel a sus principios mantiene lo que ha sido durante su mandato, guste o no, siguiendo en su línea de no reconocer la pluralidad social y política de los ciudadanos de Bizkaia, -lo contrario que el lehendakari, señor Urkullu, más abierto a la realidad-, cerrado en su nacionalismo al cual solo ampara o defiende y con respuestas hirientes para quienes no piensan como él, al tiempo que deja ver su ofuscación con España o cuanto derive de la misma, incluso a nivel deportivo que nunca debe mezclarse con la política. Lo que sí resulta nueva es su imagen plañidera al considerarse un parado más sin ocupación una vez deje el cargo, aunque entiendo será un parado de lujo y que duda cabe pronto presidirá o formará parte de algún consejo empresarial como sus antecesores o compañeros de formación política. Espero y deseo que en su nueva andadura sea abierto de miras más allá de su nacionalismo y por ello tolerante con quienes no comparten sus ideas lo que no ha hecho como diputado general.
