Crisis y juventud
Desempleo, embargos, falta de oportunidades, pobreza económica, recortes en educación, etc. Estas son solo algunas de las consecuencias desencadenadas por la crisis del panorama actual. La crisis ha afectado a la mayoría de la población española, provocando preocupación y desespero en la sociedad. ¿Pero se preocupan todos de la misma manera? La crisis, entre otras muchas cosas, ha elevado el grado de diferenciación entre los miembros de este sector de la población. Si antes existían los estudiosos, preocupados por labrarse un futuro en el ámbito de sus intereses, y los malos estudiantes, que acababan introduciéndose en cualquier ámbito del mundo laboral y desarrollaban tareas poco cualificadas, hoy existen los exiliados, que con carreras universitarias, másteres, posgrados, buscan oportunidades hasta fuera de nuestras fronteras, luchando por llegar a ser aquello para lo que un día ser formaron, y los coloquialmente conocidos ninis. Estos últimos, la mayoría de los cuales vive con sus padres por la falta de recursos, se caracterizan por una despreocupación y una indiferencia hacia la situación actual. Se aprovechan de la situación en la que les ha tocado vivir y se acomodan, sin buscar salidas ni soluciones a su problemática. Así pues, este sector está formado por dos grupos opuestos extremadamente: aquellos frustrados que hacen lo imposible por seguir formándose o por encontrar oportunidades y aquellos que simplemente se aprovechan de la situación y viven felices tal como están.