Ahora el PP vasco, en boca de su presidente Basagoiti, plantea que el lehendakari renuncie a residir en Ajuria Enea. Ello supone un gasto importante, según Basagoiti ya que el terrorismo ha cesado.
Es paradójica esta propuesta. Existen personas, en el entorno de los populares, que continúan con protección. Continúan como si existiera terrorismo. La propuesta de Basagoiti no tiene recorrido, es más se le puede volver en contra. "Hacer lo que yo digo, pero no hagáis lo que yo hago". Realmente considero una manera bastante chusca de sobresalir.
El Partido Popular está demostrando que no se encuentra centrado. Demuestra que el discurso que trata de diseñar no se ajusta a los tiempos que corren. La desorientación es realmente preocupante para un partido que ha sido referente en épocas pasadas. Es posible que a sus dirigentes les haya entrado una pájara importante. El pedaleo es cansino y apenas avanzan unos metros y además las ruedas sufren multitud de pinchazos. Todo un cúmulo de despropósitos que significa que se encuentran agotados. Cuando los líderes de los equipos comienzan su camino descendente es necesario que se haga un relevo.
Basagoiti y el PP vasco se encuentran desfondados. Las etapas que deben recorrer no son las más adecuadas para que un equipo como el PP las pueda afrontar con garantías. Es importante que la responsabilidad se tiña por todo el PP. Abandonar el barco cuando todavía es tiempo para que otros lo refloten es un mérito. Continuar pegados a la silla significa llevar la empresa a una quiebra segura. Solo por la honradez que se les supone a los políticos deberían reconocer sus errores y dejar paso a la nueva sabia que no debe confundirse con herencia.
Mercedes Ballesteros