Hace unos días, el presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, realizó unas declaraciones en las que aseguraba que el envite soberano-independentista formulado por el presidente del Gobierno de Cataluña, Artur Mas, se resolverá con "el diálogo y la ley". La capacidad de diálogo se le presupone a cualquier político de talla; el problema reside, pues, en la ley, esto es, en la Constitución.
En cuanto a su reforma, la Constitución española de 1978 es lo que los especialistas denominan una Constitución "superrígida" por las dificultades que aquella plantea, sobre todo, si afecta, entre otros, al Título preliminar, el cual sería necesario modificar parcialmente para que fuese legal una hipotética secesión de la Comunidad Autónoma de Cataluña.
El artículo 168 es el que regula una revisión de este tipo, que conlleva su aprobación por mayoría de dos tercios de cada Cámara, la disolución de las Cortes, la elección de unas nuevas Cámaras que habrán de ratificar la reforma por idéntica mayoría y, finalmente, esta habrá de someterse al referéndum de lo que la propia Constitución denomina la "Nación española". Se trata de un mecanismo complejo y políticamente costoso, motivo por el que muchos constitucionalistas consideran que más que de un procedimiento de reforma debería de hablarse de un procedimiento para evitar la reforma toda vez que esta es prácticamente imposible. Cabe, entonces, preguntarse por cuál puede ser el procedimiento adecuado para evitar el desfase entre la realidad política y social y la realidad normativa. Evidentemente, desde una perspectiva pluralista, si la reforma es imposible solo cabe la ruptura, es decir, la inobservancia, supresión o modificación de los preceptos constitucionales sin seguir el mecanismo de reforma previsto para ello ya que este es inoperante.
Confiemos en que nuestros políticos estén a la altura necesaria para optar por lo correcto, entendiendo por correcto el tener en consideración no únicamente los efectos queridos sino también las consecuencias no deseadas de sus decisiones.