Mal indicio necesitar ser objeto de una conspiración para justificarnos. Santos Cerdán escucha las grabaciones que han convencido al juez de que debe entrar en prisión y no se reconoce. La IA lo cambia todo, sí; te pone en una foto comprometedora o te mete en una conversación inexistente. Se acabó la verdad hace tiempo y la posverdad tecnológica ya no necesita ser plausible para tener efecto. Pero si la única defensa de nuestros actos es que no existieron, es nuestra credibilidad la que no existe. Y, si en un rato lo que digo en estas líneas resulta equivocado, no pienso inmutarme. No me reconozco en ellas.