Las protestas propalestinas en las universidades -primero, hay que subrayar, en EE.UU.- que acapararon portadas parecen decaer. Irónicamente, las mediáticas manifestaciones contra la masacre civil en Gaza se trasladaron a lo que rodea Eurovisión y la participación de Israel en el cada vez más estrambótico festival, votaciones incluidas. Significativo. Sigue siendo objetivamente reseñable que las justificadas protestas contra tanta muerte y destrucción no se han dado, ni se dan, ni probablemente se darán por la agresión rusa contra Ucrania y su población. Ni siquiera ahora, que Putin está aprovechando el foco que tiene puesto el mundo sobre Gaza para redoblar su ofensiva y seguir ganando terreno. Así que mucho me temo que estos eventos que han pasado de las universidades a Eurovisión se trasladen a los Juegos Olímpicos de París que arrancan el 26 de julio, como escenario que va a concentrar la atención del mundo. Esta semana, Podemos ha exigido ya que España renuncie a participar en las Olimpiadas si compite Israel, al que califica de “Estado genocida”. Y aquí un inciso: el lenguaje nunca es neutral y nótese que en general cuando se condena la agresión a Ucrania se personifica en Putin, en “el Kremlin” o en “el régimen ruso”, y no en el Estado ni en su población, pero en el caso de Gaza no se habla de Netanyahu o el Gobierno (ultraderechista) sino de Israel o más elocuentemente del “Estado de Israel”, deslegitimando su existencia, o en “el sionismo”. Solo como constatación. El caso es que sí, habrá deportistas israelíes en París, e Israel participará como Estado. No así Rusia, sancionada por el COI y cuyos atletas -los que no han optado por integrarse en la delegación de otro país; muchos ¡en Israel!- solo podrán competir dentro del grupo de los AIN (Atletas Individuales Neutrales), sin país, sin banderas, sin himnos. En París 2024 también habrá un Equipo Olímpico de Refugiados con 36 deportistas, sobre todo iraníes, sirios y afganos que podrían competir con israelíes. Así está el mundo. Permanezcan atentos a sus pantallas.