LO dijo perfectamente la madre de Álex (Alexandru Ionita) en las páginas de DEIA hace unas semanas: ya nada restituye el mal causado ni le va a devolver al hijo que tenía cuando salió de casa para recibir una paliza que le ha dejado en estado vegetativo. La Audiencia de Bizkaia ha condenado a penas de entre 10 y 20 años de cárcel a seis de los siete autores de la brutal paliza. Como sociedad podemos respirar aliviados porque se haga justicia, aunque nos preguntemos qué justicia puede haber para una causa tan injusta. Y ahí nos quedamos sin palabras porque no podemos ofrecer respuesta.