Cuéntame cómo pasó, la serie familiar por excelencia, se ha despedido con una oda a la amistad. Cuando los Alcántara hicieron las paces con una solución verbenera (ojalá fuera tan fácil arreglar los conflictos familiares) no hubo fundido a negro.
La escena, con un sorprendente homenaje bailarín a Sonia y Selena y a María Teresa Campos (que se note que han intentado reunir a dos generaciones) cambió al reencuentro de Carlos con sus amigos del barrio, Luis y Josete, para darse un abrazo y sentarse en un banco para hablar de todo y de nada, que es de lo que va la vida. Cuéntame cerraba así la historia familiar de España poniendo en valor en sus últimos minutos a los amigos, la llamada familia elegida, por encima de la familia de sangre. Interesante moraleja.
Ha sido el mejor final que se les ha ocurrido para una temporada precipitada de solo siete capítulos, que ya es más de los que TVE concedió a otro histórico y longevo programa de la casa, el Un, dos, tres de Ibáñez Serrador, cuando lo cancelaron sin derecho a despedida.
Aquí, ha habido al menos una temporada corta en la que les ha tocado acelerar la trama a trompicones para darle carpetazo final en 2001 y emitir el chiste, que prometieron no hacer, de ver cómo empezaba la serie dentro de la propia serie y formar así un bucle infinito del que nunca sea posible salir.
No había muchas posibilidades de un cierre sorprendente tras la torpeza de acercar a los personajes -con un matrimonio Alcántara casi centenario- al presente del covid (que ya empezamos, por fin, a sentir como pasado), en el que vimos morir al patriarca de la familia y nos contaron cómo vivieron Carlos y Karina los atentados del 11-S en Nueva York, una historia que no tiene nada que ver con lo que hemos visto ahora.
Triste incongruencia y triste final hipotecado por las malas decisiones del pasado. Da igual, no importa demasiado, había que estar ahí para verlo porque lo importante es el viaje, no solo el destino. La gran despedida ocurrió, en realidad, al cerrar la temporada 19 porque, igual que los de Bilbao nacen donde quieren, los de Cuéntame se despiden cuando les da la gana.
Aquel episodio para decir adiós a Carlos por la marcha del actor Ricardo Gómez puso el broche con un capítulo emotivo, legendario y repleto de guiños al pasado en el que se reivindicaron como la gran serie que son haciéndonos un nudo en el estómago al que este final, cuatro temporadas después con forma de epílogo, pese a ser el adiós definitivo, ni se ha acercado.
Tampoco la audiencia, el histórico episodio final de Cuéntame cómo pasó, aunque lideró su franja de emisión, se ha tenido que conformar con ser la quinta emisión más vista del día, por detrás de las dos ediciones del informativo de Antena 3, El Hormiguero y Pasapalabra. Habrá que recordar aquellas palabras que Carlos dejó grabadas en vídeo a su familia en el último capítulo de la temporada 19: “Despedirse es una mierda”. Y más cuando la gente no acude a la cita para decirte adiós. ¿En qué pensaban ustedes, joder?