OS fenómenos brotan los últimos días en la Villa y Corte. A la sombra del madroño descansaban hace dos semanas un millón de dosis de vacunas sin poner pese a ser la comunidad con menos dosis inoculadas. Pero en un alarde de imprevisión, Ayuso ha tenido que suspender ayer la inoculación de primeras dosis para asegurar que haya segundas. Toma eficiencia. El otro fenómeno es que en las áreas con mayor nivel económico hay más covid. Aquí ya tengo más dudas de si será por aquello de la libertad -ya saben, "a mí me va a decir usted..."- o que, a mayor apretura económica, menos prueba diagnóstica.