E leído con interés el artículo publicado en este periódico el día 18 del pasado mes por Harri Fernández y Rubén Plaza sobre el posible origen vasco de Cristóbal Colón. Al respecto los vascos, si no deduzco mal (no soy euskadun) el puerto de Canarias que mira hacia Occidente lleva el nombre de Arguineguín, que, tomándolo como idioma vasco se puede traducir así: Argin-egin. ¿Dónde hace la luz? Y el nombre está tomado de un trabajo hecho por viajeros que habitaron Canarias con estancia en ellas entre los años 1402-1404 sobre lo que ya existía.

Aunque el trabajo hecho por franceses es de interés científico y no trata de los vascos que pudieran navegar por las Canarias, la calificación del uso de aquellas aguas con otras nominaciones sí pueden dar posibilidades de que naves vascas rodaran por aquellos puertos e incluso nominarlos. A mi parecer creo que pueden ser euskericas, al igual que de otros lenguajes, las palabras que trataron los investigadores en las diferentes formas, llevaron a efecto en su estancia en sus aguas, en los años 1402-1404, lo que quedaría para los expertos en sus análisis pero además nos pueden servir a los profanos como conocimiento de los hechos.

En el Estudio, Trapero (uno de sus autores) visiona la toponimia de Canarias en base al libro escrito por los autores de un viaje y su estancia de 2 años y que transcribe topónimos y los atribuye al idioma guanche entre los que se halla la palabra Arguineguín. Además, cita la existencia de expediciones anteriores, y entre ellas las expediciones de los hermanos Vivaldi a fines del siglo XIII, el de Lanceloto de Marocelo en las primeras décadas del XIV, el de la expedición de Nicoloso de Recco y de Angelino di Teggia de 1341, el de Martín de Avendaño de 1377 y expediciones catalano-mallorquinas y portuguesas de 1341, 1342, 1346, 1352, 1360, 1369, 1370, 1386 y 1396, lo que de por sí muestra unas navegaciones tempranas. También recoge grafías o topónimos entre las que incluye Arguineguín, aunque les da origen guanche.

Arguineguín es citado en Le Canarien con motivo de los dos viajes de exploración que hicieron los franceses a la isla de Gran Canaria, en cuyas costas "atracaron y pasaron once días una segunda vez, con muy malos recibimientos por parte de los nativos, que los atacaron, los derrotaron y mataron a 22 hombres". La extensión temática del citado estudio no puedo continuarla debido al ajuste necesario para un artículo de prensa. Del caso tenemos fehaciente tradición oral que ha conservado el nombre Arguineguín, computable con la tradición pesquera de los vascos que compartieron sus conocimientos con vikingos y normandos en las pesquerías al norte y los conocimientos que, aunque no nos han llegado, en Canarias y de lo que la nominación del citado nombre tiene un significativo explícito. De Le Canarien (título del estudio) se desprende la variabilidad de significados sin que podamos definirlos como unitarios.

Los citados investigadores franceses exponen que el puerto de Arguineguín es muy bueno porque tiene las aguas quietas, lo que viene a justificar su uso en épocas tan tempranas. La opinión de dichos autores sobre este nombre les lleva a afirmar que "puede explicarse como un nombre compuesto de tres elementos: arguin + n + guin". El primer componente seguramente esté relacionado con el nombre arguin y que lleva un islote de la costa mauritana (paralelo 16º 25´ oeste y 20º 33´ norte) y el papel primordial que relacionan en los siglos XV y XVI con la existencia de un pozo permanente que servía a los barcos europeos para el abastecimiento de agua potable.

Arguyen además que el componente léxico arguin puede considerarse el plural del bereber argán, que designa un árbol típico de las regiones semidesérticas y costeras del sur marroquí; por su parte, el componente último -guin sería un demostrativo de lejanía, pero creo que son tan supuestos como el Arguineguín que dicen significar literalmente en los árboles de allí. Lo expongo con estos datos en contrario para que quien desee argüir teorías sepa que el tema queda sometido a interrogantes.

El tema es paralelo al conocimiento del mar y tierra que los marineros de los siglos XIII y posteriores conocían, y viene a cuento al deducir el estudio que lleva José Mari Ercilla sobre la posibilidad de que Cristóbal Colón fuera de la Baja Navarra o sus lugares adyacentes. Al respecto, el año 1993 edité un libro que titulé Juan de Jasso Nabarro de San Juan de Pie de Puerto Vecino de Temistitan, México a partir del año 1502, es decir residía en México 17 años antes de que Hernán Cortes lo descubriera, y que hizo a un sobrino de igual nombre ir a Temitixtan, al pedirlo a la familia de su lugar de origen (San Juan de Pie de Puerto) 15 años más tarde para que fuera a donde él residía.

El dato proviene de los testigos de un juicio celebrado en San Juan de Pie de Puerto para demostrar la hidalguía de Francés de Xabier (futuro San Francisco). Los relatos de los testigos aseveran así que los conocimientos e incluso emigraciones tempranas de los vascos se tenían por el mar, y que incluso viajaban metódicamente al lugar señalado de México hasta el punto de mantener una correspondencia como se demuestra con los interrogatorios del juicio. El proceso se halla en el AGN y las pruebas de navegación se perdieron cuando el emperador Carlos V de Alemania y 1º de España invadió la zona portuaria de San Juan de Luz y destruyó la ciudad quemándola al compás de la desaparición de sus archivos y documentaciones.

Aún guardo ejemplares de mi publicación y están a disposición de los citados autores o del investigador que trata de conocer el origen de Colón, para el que nada aporto, salvo que las dudas sobre su origen y con ellas sus conocimientos pudieran derivar hacia la Baja Navarra y/o sus valles adyacentes.