POSIBLEMENTE les atrajo el olor de un perfume nuevo. Ese aroma que te lleva por un camino que no tenían idea de pasar, pero, a las mujeres, los cosméticos nos atraen con una querencia aditiva. Así, por la tentación de un estand de belleza, se rompió públicamente el secreto de amor entre la cantante Malú y el político Albert Rivera. Sonrientes y desinhibidos, como una pareja de enamorados, probaron perfumes y maquillajes.

De una vitrina a otra pudieron ver los tonos, los tarros que olían a peonía, el último perfume de Dior, o quizás a muguet, el olor de novia que eligió el modisto, como flor fetiche. Dicen que, como era muy supersticioso, hasta ponía unos pétalos en el forro de sus vestidos. Quizás, dentro de algún tiempo, la cantante pueda lucir un precioso modelo de boda francés con muguet escondido.

En esos minutos que vagaron en soledad, la política estaba lejos. Los pactos, el futuro que prepara el gobierno, no entraban en la prioridad de aquel día. Pero esas fotos han llenado las revistas del corazón. El secreto se ha hecho público, aunque las noticias de los líderes -de un partido u otro- en las publicaciones del colorín no son siempre el mejor reclamo para uno de los dos miembros de la pareja. Sin duda, el nombre de Albert Rivera va de mentidero en mentidero en las reuniones, pero Malú empieza a notar que su prestigio como cantante puede sufrir un descalabro profesional. Su voz, su arte y su trayectoria artística se han mezclado con la maledicencia colectiva y cuentan que algunos de sus contratos apalabrados se han roto. La política y el arte no caminan juntos.

Malú, que ha vendido más de dos millones y medio de discos, que tiene la medalla de Andalucía, que ha sido numerosas veces mejor artista del año, que posee el premio Ondas, que ha tenido seis nominaciones a World Music Awards, catorce galardones de los premios Dial, en cuatro ocasiones ha merecido el premio de los 40 principales, cinco discos de platino, que Walt Disney le contrató para cantar en la banda sonora de Mulán y repetirá en la nueva Cenicienta? Los galardones y distinciones son muchos más. Es hija de Pepe de Lucia y sobrina del inolvidable Paco de Lucia. Además, está implicada en labores humanitarias con Cruz Roja, Unicef, Save the Children?

La fama de Malú no tiene nada que ver con ese virus maligno que se llama poder. El amor no tiene límites, como la vida, por eso es tan bello. La cantante no necesita la política para ser famosa, posiblemente sea la política quien necesite a Malú para ser más humana y, al fin, ¿por qué guardar secretos? Un escritor irlandés decía que no hay secreto mejor guardado que aquel que todos conocen.

Un ramo negro Son miles y miles los euros que hicieron posible la boda de Pilar Rubio. Todo estuvo bien pensado hasta una originalidad insólita. Los invitados no podían vestir de blanco, rosa, rojo, verde y naranja. Con este capricho nupcial, la iglesia tuvo escaso colorido. Un arco iris de tonalidades azules, lilas hasta llegar al negro. Pero hubo más sorpresas en esta boda que pretendía ser la boda del año. La imaginación, cansada de pensar ideas originales, se decantó por un fanatismo extraño. La novia llevó un ramo de flores negras.

Malú, permíteme un consejo: querida, no elijas una ramo de flores negras para tu boda.

En mis libros de flores y perfumes he buscado significados a esta querencia de Pilar Rubio a las flores negras. Resulta que La Colle Noire fue el hogar de Cristian Dior en Frasse. En primavera, las rosas centifolia invadían el jardín y el aire se impregnaba con un perfume carnal y meloso y afrutado. Un olor mágico de una rosa de color rosa. No negra.

¿Dónde se esconden las flores negras? Pilar Rubio llevaba un ramo parecido a las calas. Estas flores negras crecen en Sudáfrica, al borde del agua y se llaman Lila calla Negrore. He encontrado más flores de ese color: la flor murciélago, la rosa negra de Helfeti, el tulipán negro y la dalia negra? Todas tiene en común el recuerdo del luto, la pasión fatal y el amor trágico.

Malú, cuando te cases vístete como te dé la gana, pero no lleves un ramo de flores negras que, además, son flores mutantes. Empiezan granates y terminan negras porque necesitan estar en la oscuridad.

Coge a tu amante de la mano y llévale, de vez en cuando, a nadar para que recuerde aquel tiempo en que fue campeón de waterpolo. Entonces no se le ocurrirán despropósitos como unirse con el PP y Vox. ¿Tú sabes que con Vox las mujeres no pintamos nada?

Pienso que las gitanas de tu tierra, tan amantes de conjuros y hechizos, estarán pensando en el ramo negro de Pilar Rubio, en el mundo dark y su significado de fatalidad. Sin embargo, algunos dicen que puede querer significar amor eterno: “Eres mía para siempre”. Una idea muy posesiva y poco feminista.

Además, la flor negra no huele a nada. Los invitados de la boda debieron de estar sobrecogidos esperando, en ese esperar trágico, a quién regalaba la novia su ramo. Las maledicencias murmuraban de mesa en mesa que a la afortunada que le toque será la primera en morir. Seguro que de estos temas no hablan en las revistas del famoseo.

Menos mal que Malú y Albert Rivera no fueron a la boda. Creo, Malú, que tienes que obsequiar a tu novio con unas rosas, los hombres también reciben flores. Para los egipcios, la rosa era la flor del silencio; así podréis -metafóricamente hablando- descansar de vuestra complicidad amorosa oculta. Siguiendo con mis libros olorosos, hay perfumes que os sirven a los dos, que huelen a limpio, a camisa blanca y a tensa sensualidad. Nada que ver con negruras.