No soy tuya, soy mía es el eslogan elegido este 25-N por la Diputación Foral de Bizkaia, para reivindicar la libertad de las mujeres. Sencillo, directo y acertado, pero invitando a la reflexión.
Si en pleno siglo XXI, hay que lanzar este tipo de mensajes institucionales es porque en el imaginario colectivo e individual de esta sociedad no está absolutamente claro. Considerando que la esclavitud se abolió en el siglo XIX y que posteriormente la Declaración Universal de los Derechos Humanos, en su artículo 1, nos hace libres e iguales en dignidad y derechos, elegir este eslogan representa la situación exacta de las mujeres en una sociedad que se considera avanzada.
Los asesinatos, violaciones, abusos sexuales, laborales, ponen de manifiesto que las mujeres seguimos subyugadas a la propiedad / posesión de un sistema patriarcal que anula y recorta cada día nuestros derechos, unos derechos que están sobre papel pero no en las relaciones diarias que mantenemos con los hombres e instituciones.
La Declaración Universal de los derechos Humanos para las mujeres significa la Aclaración de qué humanos tienen plena libertad física, intelectual, laboral, judicial, económica y social, y no son las mujeres, quizá por eso sea necesario decir y visualizar que las mujeres no somos propiedad ni mercancía de nadie ni para nadie, somos tan nuestras como lo son los hombres... si nos dejan vivas.