Compromiso con el desarrollo sostenible

SEGÚN la organización Global Footprint Network, que lleva cuatro décadas evaluando el gasto de los recursos naturales en el mundo, el pasado 1 de agosto la humanidad había agotado ya los recursos naturales previstos para todo el año 2018. Este dato -que viene a indicar que en la actualidad la especie humana necesitaría 1,7 planetas como la Tierra para satisfacer sus demandas-, más allá de su exactitud, viene a mostrar la necesidad imperiosa de acelerar las acciones y de implementar políticas activas en favor de un desarrollo sostenible capaz de compatibilidad el progreso y el bienestar de nuestras sociedades con la protección del medio ambiente y, en general, del globo y sus habitantes. Consciente de este grave problema, la Asamblea General de la ONU aprobó el 25 de septiembre de 2015 la denominada Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, que marca 17 grandes objetivos (ODS) cuyo propósito fundamental es poner fin a la pobreza, reducir la desigualdad en el mundo y luchar contra el cambio climático. Casi tres años después, los resultados son desiguales. El pasado mes de julio se celebró en Nueva York el High Level Political Forum, la plataforma central de Naciones Unidas para el seguimiento y examen de la Agenda 2030, un foro en el que Euskadi estuvo presente con voz propia -lo que, de por sí, supone un reconocimiento de primer orden- y pudo constatar sus avances y compromisos de su estrategia Basque Country 2030. La Comunidad Autónoma Vasca, en consonancia con la visión y los objetivos marcados por la ONU, es la primera administración del Estado que ha fijado su compromiso con la Agenda 2030 mediante la presentación de una propuesta con medidas concretas y que contiene 93 compromisos específicos relacionados con los diecisiete objetivos ODS de cara a su materialización. La directora de Acción Exterior del Gobierno vasco, María Ángeles Elorza, que participó en el foro de Nueva York en representación de la administración vasca, mantiene que Euskadi está en el vagón de cabeza en cuanto a la estrategia a seguir para el cumplimiento de los objetivos marcados, teniendo en cuenta que hay, además, muy pocas referencias al respecto. En cualquier caso, es una prueba de que Euskadi mantiene su compromiso y es referencia en la búsqueda del desarrollo humano sostenible.