Y ahora, ¿qué?
Rajoy está fuera del juego político, refugiado en su profesión de registrador de la propiedad. Pedro Sánchez ostenta la presidencia del gobierno de la nación. El PP está inmerso en su proceso electoral para elegir la plancha de personas que dirigirán el partido de aquí en adelante. Podemos está bajo mínimos, sus líderes están en otros menesteres. Ciudadanos anda como gallo sin cabeza, desnortado y mirando para todos los sitios. Y luego están los pequeños partidos en el hemiciclo, que han sido el colchón que ha servido al PSOE alcanzar una mayoría para poder gobernar este país. Y ahora qué. Pues sencillo, coger suficientes fuerzas en este corto verano que nos anuncian chaparrones, tormentas, granizo y un sinfín de alteraciones atmosféricas que no nos pondrán las cosas fáciles, como para tomar el sol. Pero llegará septiembre, y todo volverá a su lugar, cada uno en su sitio, se acabarán las vacaciones y regresaremos al trabajo y a la vida ordinaria. El Parlamento comenzara sus sesiones de trabajo y se irá perfilando el proyecto que el PSOE ha diseñado poco a poco, trazo a trazo. Pero, mientras tanto, el PP ya tendrá perfilada su ejecutiva y sus cuadros de mando para poner pies en polvorosa y tratar de alcanzar mayorías en el Congreso de los Diputados. De ahí en adelante, todas y todos a esperar las elecciones generales. Mientras tanto que nadie ose por tomarse la política por montera y querer ser líder sin haber llegado por el cauce reglamentario.