La situación del espectáculo taurino en Bilbao es una ruina gracias a las instituciones, que han recibido y siguen recibiendo importantes ingresos económicos para la Misericordia de la villa. También “gracias” a los supuestos aficionados por su ausencia, así como a la prensa local por su nulo apoyo al mundo taurino, olvidando que se trata de una tradición arraigada desde hace siglos en nuestro territorio, y además legal a todas luces. En suma, “muchas gracias” por la colaboración a todos por tal despropósito. 

Agradecer de verdad a los aficionados y a las peñas y clubes taurinos por la defensa contra viento y marea de estos festejos taurinos que fueron santo y seña en Bilbao, así como en otras localidades vizcainas.