Ya se acerca la Aste Nagusia bilbaina y con ella la elección de las personas encargadas de lanzar el txupinazo y de leer el pregón de fiestas. Pero por mucho que se hable del carácter popular de las fiestas, un año más la elección está vetada a los habitantes de la villa, la txupiera la elige Bilbao Konparsak y la pregonera la Comisión mixta de fiestas del Ayuntamiento de Bilbao en el que también tiene una fuerte presencia las comparsas bilbainas.
Frente a este modelo que excluye la participación popular tanto en la propuesta de candidatos como en su elección, tenemos los casos de Iruñea y Donostia en los que en los últimos años se ha abierto a la participación popular la elección del Tambor de Oro de Donostia (más de 6.000 personas votaron en 2018) y el txupinazo de San Fermín (más de 9.000 participaron el año pasado).
Sería deseable que cuanto antes se abra a la participación de los habitantes de la villa la elección de estas figuras, para que su propuesta y elección sea representativa del sentir de los habitantes de Bilbao y no de una minoría que parece querer apropiarse de las fiestas. Así la persona que tire el cohete no será fuente de conflictos ni tendríamos que soportar un pregón cuyo contenido sea contrario al sentir de la mayoría de los habitantes de Bilbao.