Oportunidad perdida por la RAE
La Real Academia Española de la Lengua (RAE) ha introducido en su diccionario virtual, accesible en la web rae.es varios millares de nuevas palabras entre las que se encuentran términos actuales como postureo y posverdad, así como otros de un tono más elevado y elitista como aporofobia, que precisamente ha sido el neologismo elegido por la Fundeu, la Fundación del Español Urgente, como la palabra del año. En mi humilde opinión, los sabios rectores que cuidan de limpiar, fijar y dar esplendor a la lengua de Cervantes han perdido una oportunidad histórica para pasar a la posteridad. La Federación Española de Padres de Niños con Cáncer solicitó a la RAE la inclusión en su diccionario del término huérfilo, que en su primera acepción significaría padres que han perdido a uno o más hijos. Y digo que el castellano podría haber pasado a la historia porque ese término, el de unos padres que han visto morir a su hijo, no existe en ninguna lengua del mundo, ni siquiera en países donde las tasas de mortalidad infantil, como Afganistán, Malí o Somalia, por citar los tres países que encabezan esa macabra lista. La aporofobia -el miedo, rechazo o aversión a los pobres- puede estar presente en nuestra sociedad, pero sin ningún tipo de dudas, seguro que todos conocemos a padres y madres que tienen un agujero en su corazón desde el día que vieron morir a su hijo o hija. Esperemos que en 2018 huérfilo entre en el diccionario y sea la palabra del año para la Fundeu.