Echando la vista atrás

Siempre aprendemos de los mayores, que han sido testigos de hechos, acontecimientos y situaciones, por ese motivo conviene ante tamaño desaguisado que se está cocinando en la España monárquica, diríase “Catalunya al vapor” que de una vez por todas el cocinero mayor D. Mariano Rajoy sepa utilizar los ingredientes necesarios para que el plato a obtener sea del gusto y agrado de paladares catalanes más exigentes.

Vayamos por partes, siempre ante un ágape o convite, existe un primer momento en que los ciudadanos o participantes son invitados, en este caso “los catalanes” van llegando al lugar elegido, Catalunya, una Comunidad autónoma que cuenta con una historia de libertad e independencia.

Seguidamente se les ofrece un despliegue de aperitivos “crónica de una ofensiva premeditada”, “un memorial sobre los agravios del Estado contra Cataluña” “la estrategia del Ejecutivo español para ahogar, limitar y laminar el autogobierno catalán”.

Para un primer plato todo ha sido como “un elefante en cacharrería” así han entrado en el comedor de invitados las fuerzas policiales del Estado, han demostrado su fuerza y su poderío, registrando, deteniendo y manteniendo en vilo a los inocentes comensales.

Ha sido el segundo plato, más sombrío y desagradable, destacando con sabor agridulce el paso por comisaría de representantes inocentes sentados en el lujoso comedor de la democracia y libertad.

Y así hemos llegado al final del acontecimiento festivo, han querido amargarnos la fiesta, han puesto sus mayores esfuerzos y fuerzas policiales para destrozarla, no han sabido ser fieles a esa palabra de la que tanto alardean “estado de derecho, democracia y libertad”.

Juan Carlos Audikana Gasteiz