...que lo desconocido sobre la implicación de España en la guerra de Irak -decidida hace ahora trece años por el expresidente del Gobierno y líder del PP, José María Aznar- no será objeto de una investigación parlamentaria en el Congreso. En la primera sesión de la Comisión de Exteriores de la Cámara Baja, por medio de una proposición no de ley, una parte de la oposición pidió que se abra una Comisión de Evaluación como hizo el gobierno británico en el informe Chilcot, en relación a la participación de ese país en el conflicto. Tras la lectura del mismo en el parlamento británico, Tony Blair pidió perdón “por las mentiras” que mantuvo para justificar que España entrara en el conflicto. A pesar de haberse votado tres veces consecutivas para investigar o no el papel del Gobierno de Aznar en Irak...; a pesar de que tanto los presentes como los ausentes sabían que aún trece años después de aquella invasión, el mismo día de la votación en la Cámara de Madrid, en Mosul un millón de civiles eran utilizados como escudos humanos y objeto de crueles ejecuciones a mujeres y niños como represalias por parte de los grupos rebeldes del Estado Islámico...; a pesar de justificarse en la presentación de argumentos perlas como “toda eventual responsabilidad quedó dirimida en las elecciones del año 2004 a través del voto de los ciudadanos”... y contrargumentar con joyas como “eso es como decir que los nazis no tuvieron responsabilidad política porque los alemanes les votaron mayoritariamente”...; a pesar de todos estos pesares y de haber podido estar tanto en el debate como en la votación para deshacer el empate, la propuesta no pudo ser aprobada al producirse un empate (18 votos a favor y 18 en contra con ninguna abstención)..., por ausencia del PNV.