“En los nombres euskéricos propios, locales y personales, debemos respetar la fonética indígena con que han llegado a nosotros, porque, como nombres propios que son, su forma es ya fija, y no tenemos nosotros derecho a variarla... Debemos, por ejemplo, decir: Bilbao y no Bilbo; Lekeitio y no Leketxo o Lekitxo; Gernika y no Gernike; Arteaga y no Artia o Artie; Bermeo y no Bermio; Alboniga y no Almika o Almike”. (Lecciones de ortografía del euskera bizkaino OC pág. 960). “Almika es contracción vulgar de Alboniga, razón por la cual no debe tomarse en consideración”. (Ibídem pág. 864). Existen los apellidos Alboniga y Alboniga-Mayor. “La única reforma a que nosotros podemos y debemos sujetar los nombres propios euskéricos es aquella que los purifica de los vicios que tengan, ora se deban a causa natural, ora a influencia erdérica. Ejemplos: Aránzasu debe ser Arantza-tzu; Zuazo, Zuatzo; Lejabarri, Lexabarri; Recalde, Errekalde; Urrugne, Urruña; Ciboure, Ziburu”. (La citada página 960 de OC). Hay que puntualizar a Sabino en el caso de Lexabarri. No es Lexabarri, sino Elexabarri o Elejabarri (iglesia nueva, en bizkaino) con una E inicial, topónimo en Abando. Lo mismo que es Goikoelejea o Goikoelexea (la iglesia de arriba), topónimo en Larrabetzua (sic, según Sabino, y no el actual Larrabetzu), OC pág. 1556. Existen, además, el apellido Elejalde, que es también topónimo abundante en Bizkaya, y el topónimo y apellido Elejabeitia y los apellidos Elejabarrieta, Elejoste, Elejondo, Elexpuru, Elexgaray, Elexpe, Elejaga...Me gustaría haber escrito con tilde en la r, de Errekalde, Urruña, Lexabarri, y t con tilde de Leketxo o Lekitxo, como escribió Sabino, pero en Internet no se puede hacer.