De ilusión también se vive
Hace unos días la ministra de Fomento giró una visita a Euskadi para dar un espaldarazo al Tren de Alta Velocidad (TAV), esperado por algunos, rechazado por otros. En definitiva, el TAV lleva ya unos años siendo un cartel de presentación y de ingente cantidad de gastos. ¡Y ahora!, cercana la época electoral, se presenta aquí la ministra del ramo para sentenciar que la infraestructura del TAV verá finalizadas las obras en 2019-2020. ¡Ver para creer! Estamos a 2015, en los presupuestos generales no aparecen partidas para semejante obra. ¿Qué sucede? Pues muy sencillo, es año electoral y por tal motivo las cohortes ministeriales españolas se desplazan a Euskadi para vender a sus súbditos y simpatizantes una obra grandiosa de infraestructura que por mucho que nos quieran hacer creer difícilmente se va a dar por finalizada en 2019 o 2020. No hay que ser ilusos y pensar que 2019 va a estar terminado el TAV. Lo que se pretende lisa y llanamente es recabar algún voto más en las siguientes citas electorales. Ver para creer: de entrada cuando llegue el 2019 posiblemente la señora Pastor ya no ocupe la cartera de Fomento y tampoco el PP liderará el gobierno español. Por lo tanto, seamos serios y vigilantes para que las tomaduras de pelo al pueblo vasco se den por finalizadas.