EL primer mensaje navideño de Felipe VI como jefe del Estado español fue tan parco en novedades y propuestas como en contenido, dado que el monarca se limitó a plantear, con 1.645 palabras vacías, ideas recurrentes, conceptos repetidos y hasta obsoletos y términos que han perdido todo significado debido al desgaste de su continua utilización por unos y otros en la verborrea política.

SIGUE LEYENDO LA NOTICIA EN: Presst.net