El diputado general de Araba, el señor Javier de Andrés, al igual que toda la conmilitancia suya en Araba, está nervioso. Las encuestas elaboradas por Gizaker para DEIA no dejan lugar a dudas: el nacionalismo vasco crece en el TH, en detrimento del nacionalismo unionista español. Si vamos más allá del análisis formal de las siglas y vislumbramos qué se esconde tras ellas en lo que a derecho a decidir hace referencia, vemos que Podemos crece de un modo brutal, con lo que los partidos o agrupaciones que defienden el derecho a decidir en Araba conforman una mayoría social sin precedentes. Y el señor ahaldun nagusi de Araba viendo la que se les viene encima empieza a hacer suyo discursos que otrora utilizaron aquellos que se autoproclamaban foralistas y que no eran sino encizañadores profesionales. ¿Adivinan de quién les hablo? Sí, muy bien, lo han adivinado: de la UA del gallego Mosquera. De Andrés afirmaba que Araba no ha cambiado tanto en tan poco tiempo, y que el rival si acaso lo hubiere, no es otro que EH Bildu... pero ahora ha comprobado que también hay rival en EAJ/PNV, y eso ya le ha sobrepasado. Ahora da otra pataleta y esgrime que Bizkaia y Gipuzkoa se quieren cargar la identidad alavesa. Todo este discurso no es nuevo, es el que a finales de siglo pasado utlizaban Mosquera, Benito, etc., y que les dio para plasmar tanta fantasía en un libro: Anotaciones críticas sobre el problema lingüístico en Álava. Historia de una colonización. A lo largo de sus sesenta escasas páginas el cúmulo de despropósitos era tal que daban ganas no sé si de reír o de llorar. Los populares de Araba tienen en este libro una referencia, qué duda cabe, y les altera sobremanera comprobar que Araba, al igual que Nafarroa, está despertando al nacionalismo vasco. ¿No decían acaso que China era el gigante dormido y que ya ha despertado? Pues con Nafarroa y Araba sucede otro tanto, le pese a quien le pese, como al señor De Andrés.
