Una tendencia que se afianza

LA mejora en la valoración por los ciudadanos vascos de la gestión del Gobierno que preside Iñigo Urkullu y el evidente contrapunto del deterioro exponencial que muestra la misma evaluación en el caso del Gobierno español presidido por Mariano Rajoy viene a confirmar en el último Euskobarómetro realizado por el Departamento de Ciencia Política y de la Administración de la UPV/EHU una tendencia mostrada por los diferentes estudios sociológicos realizados en la CAV por distintos agentes. Que el Ejecutivo Urkullu haya logrado la aprobación del 73% de los encuestados -con un incremento de calificación de 6 décimas, hasta el 5,2-, e incluso del 68% de quienes se declaran no nacionalistas frente a la abrumadora desaprobación (89%) que reciben Rajoy y su gabinete no es precisamente una curiosidad estadística, sino el afianzamiento de lo constatado tanto en los últimos Sociómetros del Gabinete de Prospecciones Sociológicas como en el Barómetro Social que realizó hace un mes la Universidad de Deusto. Así, en el ámbito socioeconómico, según el Barómetro de Deusto, el 73% de los ciudadanos creen que el Gobierno Rajoy suspende en las políticas de reducción de la desigualdad, frente al 39% en el caso del Ejecutivo vasco. Asimismo, el Sociómetro Vasco nº 55, realizado en la primera quincena de mayo, otorgaba un nivel de confianza al Gobierno Urkullu del 65%, por encima de los mejores ratios europeos (Suecia y Luxemburgo) mientras situaba al Gobierno de Rajoy (9%) en el último lugar de la UE-28, lo que no es ajeno a la opacidad de la administración del Estado y los recurrentes casos de corrupción que la rodean frente al tantas veces ingrato ejercicio de transparencia que viene realizando el Ejecutivo vasco. Y así, en el Sociómetro nº 54 sobre Paz y Convivencia de febrero, la valoración de la ciudadanía respecto a la aportación de los dos gobiernos a la paz, concluía que el 57% consideraba la actuación del Ejecutivo Rajoy como mala o muy mala, lo que en el Barómetro de Deusto se traducía en que para el 70,8% no aportaba nada o poco, frente al 45% que opinaba que el gabinete presidido por Urkullu realizaba mucho o bastante por alcanzar la paz. En definitiva, la creciente corriente de opinión ciudadana se fundamente en la comprobación de las actitudes de cada uno de los gobiernos y de su interés y capacidad de respuesta ante las necesidades de la sociedad.