No juzgar a los diputados

Es lo que manifestaba en una entrevista días pasados el señor Posada, presidente del Congreso de los Diputados.

Señor Posada: Con todos mis respetos y dentro de mi ignorancia, pienso que usted debe de vivir en otro país o que no se entera de la fiesta. ¿Cómo no se va a fijar el ciudadano en los pequeños gastos y míseros sueldos que cobran ustedes los políticos, diputados y senadores? No sé si usted sabrá que el sueldo mínimo que cobran muchos ciudadanos de este país es de 641,40 euros, que además lo congelaron ustedes nada más coger las riendas del gobierno. Dígame si no es para juzgar a sus señorías el enterarse que la nómina de los diputados del mes de octubre fue de entre 4.646,23 euros el que menos y 15.860,22 euros el que más.

Señor Posada: Dígame si no es para fijarse en los minúsculos gastos de diputados y senadores cuando se tiene una pensión mínima, después de cotizar muchos años, de una cuantía de 763 euros o viudedad de 618 euros y ustedes con una cotización de 11 años de parlamentarios tienen derecho a la máxima, de 2.522,89 euros.

Señor Posada: ¿Cómo no se va a fijar el ciudadano en los gastos de sus señorías? Un parado que no tiene ninguna clase de prestación, o un desahuciado, o un despedido, o los perjuicios que sufrimos en sanidad y educación, por los canallescos recortes, y así un sinfín de ignominias y canalladas, que no hay suficiente papel para escribirlas y enumerarlas.

Me despido de usted señor Posada para que tome nota del sentir de muchos ciudadanos de este país, con unas citas de mi admirado y respetado don José Luis Sampedro, que dicen así: "Los recortes se aceptan por una de las fuerzas más importantes de la humanidad, el miedo". "Hay dos tipos de economistas: los que trabajan para hacer más ricos a los ricos y los que trabajan para hacer menos pobres a los pobres".