Bergara es una localidad relativamente pequeña y algunos finales de año, como en otros municipios de Euskadi, distintas gentes se encargan de poner en marcha representaciones de carácter lúdico y musical. En esta ocasión, con motivo de cumplirse 25 años de la coral infantil, Musika Eskola de Bergara pone en escena la obra Peter Pan, de James Matthew, representada por primera vez en Londres allá por el año 1904. Un musical para todos los públicos que se desarrolla en euskera en el País de Nunca Jamás. Niños, niñas, jóvenes, mayores? escenifican la obra en una isla poblada por piratas, indios, hadas, sirenas. Hablaba con un amigo de si realmente se podrá representar la obra con todas las de la ley, pues el ministro Wert está que trina con Euskadi porque se habla mucho vascuence y esto no puede ser. Está empeñado en su "reforma ideológica" y relegar el euskera a la marginalidad. Que el "prietas las filas" se canta ya en los hogares de Madriz y quieren exportarlo, de nuevo, a tierra vasca. ¡Y aquí organizando musicales en euskera sobre un País llamado Nunca Jamás sin permiso del ministro Wert! ¡Manda huevos! ¡Qué atrevimiento! Y ese País de Nunca Jamás, que es de mentirijillas y no existe, lo ubican, para más inri en Bergara, en pleno Euskadi. Me dice mi amigo que ¡ojo!, que las ocurrencias del ministro español podrían llegar hasta "vaya usted a saber dónde". Así se empieza. Como aquel Fraga, ministro de Información y Turismo en la década de los 60, al que había que enseñar los papeles de la obra y su estricta traducción al idioma de los vascos? en el mejor de los casos. Pues en Bergara nuestro Peter Pan se representará en euskera y que se joda el ministro. Porque aquí se habla rumano, castellano, turco, francés o inglés y nos comunicamos en euskera. Así que nos arriesgaremos en tres funciones con Peter Pan volando en el frontón? sin la venia de Wert. ¡Qué osadía!