Los viajes del jefe del Estado o del presidente del Gobierno a países extranjeros con representantes de las empresas del Ibex 35, publicitando profusamente la marca España, encierra otra lectura, el interés de esos grandes empresarios en buscar ventajas fiscales para invertir en terceros países, sin que afecte al nuestro desde ningún punto de vista, los beneficios quedarán en ellos o en paraísos fiscales, la tributación en el nuestro será mínima..., todo por permitir diversificar sus intereses y reducir personal en las empresas españolas, podemos citar múltiples ejemplos.

Gamesa reducirá en un 11% su plantilla en España, 500 personas, por trasladar a China su principal centro de producción y suministro.

Tras la visita a Brasil el 27/7/12, Telefónica Internacional estudia su traslado a ese país en agosto 2012, el 24 de octubre confirma el traslado, resultado, 250 personas al paro si no aceptan en marzo su traslado a Brasil.

En el actual viaje a la India entre el 24-26/10/12, país con unas condiciones laborales y de seguridad que brillan por su ausencia. Los motivos son claros, pero nos saca de dudas las declaraciones del jefe del Estado español, al enumerar los atractivos que puede ofrecer la India a la inversión española: "Modernas infraestructuras, mano de obra cualificada y un marco regulatorio favorable", más claro imposible, dentro de unos meses aumentará el paro en España por la inversión de alguna de nuestras empresas en dicho país.

Tanto el jefe del Estado como el de Gobierno deben fomentar el capital en el comercio interior de un país, ofrecer estímulo y mantenimiento a una mayor cantidad de trabajo productivo, para incrementar el valor del PIB interior, en lugar de fijar solo el objetivo del capital en el comercio exterior. Estos supuestos viajes de interés general con representantes de Ibex 35 da una imagen de supeditación a la mezquina rapacidad y espíritu de monopolio de los capitalistas y grandes corporaciones. Se consideran de alguna manera los supuestos gobernantes reales de la nación, ya no solo por esto, sino también por las exigencias en determinadas reformas laborales.