'En España, austeridad y hambre'
Es el título del reportaje fotográfico que para The New York Times ha realizado el fotógrafo catalán de Santa Coloma de Gramenet Samuel Aranda, en el cual se refleja la imagen de la miseria en España. Para algunos, en el mismo se enfatiza exageradamente la pobreza del país.
En un programa de RTVE del pasado 27 de septiembre, la periodista del diario La Razón Mamen Gurrutxaga afirmaba que estas imágenes de penuria no se corresponden con la realidad de España. Tal vez para esta profesional de los medios de comunicación, y los que como ella opinan, la realidad de su entorno sea muy diferente.
La realidad de España es la de un país con casi seis millones de parados, con miles de desahuciados, familias que un día tras otro se quedan en la calle y a las que no les queda otra opción que volver con sus padres, los abuelos -eso, si cuentan con la fortuna de tenerlos-, los cuales con sus exiguas pensiones tienen que mantener las necesidades, las más básicas, por supuesto, de toda la familia.
Con un futuro cada vez más desesperanzador para nuestros jóvenes titulados que, tras su esfuerzo y dedicación para formarse, no les queda más remedio que emigrar para buscar oportunidades en otros países en el mejor de los casos; tampoco aquellos que eligieron la formación profesional ven futuro para su inserción laboral. La miseria de condiciones de trabajo que esclavizan a los trabajadores con leyes como la reforma laboral. La realidad de la inmensa bolsa de pobreza encubierta formada por todos los que tienen que subsistir con 400 euros al mes.
Vivimos la realidad de un país donde los comedores sociales cada vez están más y más saturados, donde organizaciones como Cáritas o los bancos de alimentos se las ven y desean para atender a los más desfavorecidos. Esta y no otra, señora Gurrutxaga, es la realidad de España.