CUATRO ejes para cuatro años. Cuatro por cuatro. Una cadena de desafíos inseparables que, siendo cuatro -paz, austeridad, empleo y bienestar- se mueven unidos y son uno, el desarrollo, sostenible y sostenido, que el ya de nuevo diputado general, José Luis Bilbao, desgranó ayer en planes concretos, específicos, durante su discurso de investidura. Porque la paz, la "socialización de la esperanza", es el principio de todo, la base en la que se apoya todo, también la pluralidad, la superación de desencuentros y los acuerdos que Bilbao ofrece y que son, serán, necesarios para afrontar un tiempo que aún es de dificultades económicas y, por tanto, exige responsabilidad y rigor en la moderación. Que exige, en definitiva, la austeridad -dos departamentos menos, siete direcciones generales menos, dos instituciones dependientes menos, 25 altos cargos menos que al iniciarse la anterior legislatura...- imprescindible para, al mismo tiempo "atender a los compromisos con los ciudadanos y facilitar la reactivación económica, la generación de riqueza y su reparto -de ahí la alusión específica a la fiscalidad y la defensa de su carácter progresivo- y el empleo". Porque también en Bizkaia la prioridad es el empleo, un " reto colectivo" trasladado a seis compromisos (pymes y autónomos, apoyo al emprendedor, actividades de futuro, atracción de talento, alianza estratégica Bilbao-Bizkaia e innovación) para moldear, modelar, nuestra economía y pasar de la Bizkaia industrial que ya "ha sido capaz de incorporar una Bizkaia tecnológica a la Bizkaia tecnológica que incorpore una Bizkaia creativa". Es el método, único posiblemente, para mantener los altos niveles de bienestar que la sociedad exige y que ahora, en plena crisis y cuando son seguramente más necesarios, parecen cuestionarse y ante los que Bilbao volvió a tender el ofrecimiento de pacto de los tres niveles institucionales de nuestro país: si paz, austeridad, empleo y bienestar van concatenados, es el ofrecimiento de diálogo y pacto a todos y cada uno de los grupos e instituciones, lo que los puede y debe hacer posibles, lo que puede hacer que "Bizkaia avance", aun cuando ayer ese discurso, esas diez prioridades con que se moverán las ocho áreas del ejecutivo foral, no recogieran, pese al detalle, más apoyos que los de su propio grupo en demostración evidente de que José Luis Bilbao, pese a la mayoría práctica que posee en Juntas en este inicio de la nueva legislatura, deberá también aportar nuevas dosis de talante para gobernar con todos y para que todos participen y colaboren en la acción de gobierno. Será, además, la mejor garantía de que Bizkaia -y toda Euskadi- ha traspasado las puertas de un nuevo tiempo en lo político y en lo económico y, en consecuencia, en bienestar de su ciudadanía.