Parece mentira que mujeres y hombres afiliados al PP y con cargos públicos tengan la poca vergüenza de retratarse con la bandera rojigualda junto a la estatua del lehendakari Aguirre. Señores y señoras, Aguirre fue un gran hombre del pueblo, que luchó y mandó a la juventud vasca a luchar contras esos colores que defendían Franco y sus secuaces.
Esos colores le obligaron a exiliarse y luego fueron impuestos en la democracia, igual que la figura del rey. Todo es herencia del franquismo que añoran ustedes. Pero les da igual, se ríen de la memoria de Aguirre y piden respeto para sus muertos. Ver para creer.
Me parece muy bien que estuviesen de fiesta y celebración, pero no es excusa. Sólo una de las personas que aparece en la imagen ha pedido disculpas, lo que es muy raro en el Partido Popular, ya que vuelvo a recordarles que, a día de hoy, no han condenado el alzamiento del 36, que provocó una guerra que mató a toda una generación de jóvenes vascos.
Realmente en vez de una victoria de fútbol, parece que estaban celebrando el aniversario de la sublevación de Franco, pero se equivocaron de día.