Hace dos años se me publicó una carta en la que informaba sobre la situación y riesgos de la carretera de Mungia a Gamiz-Fika, especialmente para peatones, korrikolaris y txirrindularis.
Como me temía, pasados ya los dos años, nada ha cambiado. Bueno sí, debido a la impunidad existente, confirmo que todo tipo de vehículos circulan a una velocidad aún más alta si cabe.
Al tiempo, asisto perplejo al hecho de que en la autovía del Txorierri se limita la circulación de los vehículos a 80 km/h en un tramo de tres carriles para cada sentido de marcha, y además aumenta la presencia de radares móviles y fijos. Me gustaría saber cuántos accidentes mortales o graves han sucedido en la autovía señalada y, de igual manera, conocer el cómputo de siniestros de igual calibre en la carretera de Mungia a Gamiz.
Creo que cualquier persona que se haya informado al respecto, sabrá que los accidentes más graves suceden en carreteras comarcales y secundarias, donde las colisiones son en gran medida frontales, no ocurriendo esto en las autovías y autopistas, y por tanto entiendo que los controles de velocidad deben ser colocados en los lugares donde realmente son necesarios porque existe un peligro concreto y real como por ejemplo en la señalada carretera de Mungia a Gamiz.
Lo que indico en estas líneas es fácilmente comprobable para cualquiera que quiera, bajo riesgo de ser atropellado, caminar, correr o circular en bicicleta por esta última vía, que para más inri presenta largos tramos de arcén ocupados por hierbas y zarzas.
Por cierto, si quieren evitar accidentes o percances, bien harían también las autoridades competentes en ordenar el control de la correcta utilización de los carriles en diversos tramos de la autovía mencionada.