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Pacto social hacia un nuevo marco

El PNV avanza en la primera fase de Ados, su "proyecto de futuro para la Euskadi global" en el que busca la apertura y las aportaciones de la sociedad vasca para un diagnóstico compartido que lleve a un nuevo proceso constituyente

EL Partido Nacionalista Vasco llevó a cabo durante el año 2008 el proceso de reflexión denominado Think Gaur, una iniciativa de largo alcance que ha supuesto sin duda, por su concepción y desarrollo, la reflexión más importante llevada a cabo por una organización política en el conjunto del Estado. Se trata de un pormenorizado diagnóstico sobre la evolución de Euskadi en comparación con los países de nuestro entorno y que define los retos a los que se enfrentará en un futuro inmediato la sociedad vasca en un mundo globalizado. Esta macro reflexión ha servido de base al PNV para su nueva iniciativa, denominada Ados, que tiene como objetivo plantear "un proyecto de futuro para la Euskadi global", con el horizonte puesto en el año 2013. Inmersa ya en la primera fase del proyecto Ados, la formación jeltzale tiene como objetivo primordial la "apertura a la sociedad", sin duda una meta lógica y esencial para cualquier partido político y más aún si tiene la responsabilidad de liderar el país, dada su situación como fuerza mayoritaria y con mayor respaldo popular. No es fácil, y eso lo saben todas las organizaciones, contactar de forma efectiva y natural con la mayoría social. El distanciamiento, la brecha que se ha abierto entre los partidos y la ciudadanía, que percibe en muchos casos la política como algo lejano a sus intereses cotidianos, debe preocupar a todas las formaciones, obligadas cada vez más a responder con rapidez a las demandas sociales, que cambian a ritmo vertiginoso. Esta primera fase de Ados, por tanto, tiene un carácter estratégico. Los jeltzales tratan de realizar un contraste con expertos y líderes sociales -a muchos de los cuales ya ha enviado sus propuestas- sobre las que consideran las siete demandas de la sociedad vasca que propicien un crecimiento institucional en Euskadi, entre ellas el marco de convivencia democrática, la igualdad de derechos y obligaciones, el autogobierno, el modelo propio de desarrollo socio-económico, el desarrollo de la comunidad de identidad y lengua, la internacionalización de Euskadi y la participación social activa. No cabe duda de que se trata de un proyecto ambicioso e innovador en el fondo y en la forma. Y su desarrollo podrá tener efectos incluso más allá del propio ámbito del PNV, como aportación de país. El contexto en el que tiene lugar esta fase es ciertamente preocupante dados los rasgos de involución que se están produciendo en el Estado español en cuanto a calidad democrática y retroceso evidente de los niveles de autogobierno con la consecuente tendencia al centralismo retrógrado, que en Euskadi tiene su manifestación más clara en el cuestionamiento y vaciado del Estatuto y en los límites impuestos a la libre decisión de los vascos. La aportación de Ados hacia un nuevo pacto y un nuevo marco puede ser el siguiente gran paso en la construcción de la nación vasca.