El Gobierno de algunos
La decisión del Departamento de Cultura de excluir únicamente a DEIA de su campaña de promoción del Día del Euskera es un ataque excepcional a la pluralidad y retrata la incapacidad del Ejecutivo también para aceptar la información si ésta no le es afín
LA decisión del Departamento de Cultura del Gobierno vasco que dirige Blanca Urgell de excluir a DEIA de la campaña de publicidad para la promoción del Día Internacional del Euskera que se celebra hoy sólo se puede entender como una medida de castigo, por otra parte inútil, hacia un medio que, en el ejercicio de su libertad de expresión y desde su obligación de informar verazmente a sus lectores, ni se amolda a las directrices ideológicas del Ejecutivo que preside Patxi López ni se ha avenido a ocultar las notorias carencias y los continuos errores cometidos durante su periplo gubernamental de siete meses. Que en ese tiempo DEIA haya respondido a una necesidad informativa más que evidente en la sociedad vasca al sacar a la luz y dar espacio en sus páginas a noticias que no han sido del agrado del gobierno socialista como, entre otras, los ceses de las editoras de ETB, el intento de privatización del servicio de escoltas, la eliminación de los escudos de los uniformes y las irregularidades en las pruebas de acceso a la Er-tzaintza; la participación de Patxi López en la decisión de detener y trasladar a los piratas del Alakrana tras la inacción de Lakua en la protección de los arrantzales o el retraso en la transferencia de las políticas activas de empleo y haya criticado, desde una visión propia y legítima de Euskadi y su realidad social, el cambio del mapa del tiempo de ETB, la campaña policial contra las fotografías de presos, la eliminación del término Euskal Herria de los libros de texto... ni puede ni debe ser nunca motivo suficiente para que un medio de comunicación sea excluido de una campaña institucional abonada con dinero público que proviene del bolsillo de contribuyentes de todo el espectro ideológico, incluidos todos aquellos, cada vez más, que optan por leer DEIA a diario. Sin embargo, y pese a la muy positiva acogida que toda esa labor informativa ha tenido en la propia sociedad vasca a la que se dirige, el departamento de Urgell ha decidido que, en un tema tan sensible para nuestro diario, y sobre todo para nuestros lectores, como es el euskera; su campaña publicitaria margine a DEIA y se limite en las ediciones en papel a todos los diarios cuya sede principal está en Euskadi -El Correo Español, Diario Vasco, Gara, Berria, Noticias de Gipuzkoa, Diario Noticias de Álava y los comarcales Hitza- en lo que se debe considerar un nada sutil intento de presión en la infructuosa búsqueda de incidir de algún modo en la labor informativa que, día a día, llevan a cabo los profesionales de DEIA, labor que en cualquier caso no se va a ver alterada lo más mínimo ni en sus principios ni en sus objetivos. Así, la excepcional medida adoptada por el Gobierno López contra uno de los pocos medios de comunicación que no le son afines únicamente logra desmentir aquella otra campaña del "Gobierno de todos" para confirmar que, en realidad, este Gobierno sólo es de algunos.