Las tablas de madera siempre han estado en las cocinas y son imprescindibles en el día a día de cualquier cocinero, pero más allá de su función práctica, ahora cobran protagonismo como un elemento decorativo. No hay más que echar un vistazo a las tendencias que se ven en redes sociales o en imágenes que llegan de diferentes firmas decorativas para comprobar que son las protagonistas de cualquier encimera que busca presumir de estilo y actualidad. Eso sí, nada de tablas viejas y llenas de golpes; lo que se lleva son originales diseños, con formas redondas, rectangulares o incluso irregulares, en diferentes tonos y maderas, e incluso combinadas con mármol u otros materiales. Y ya de paso, si en lugar de una sola se colocan varias, con diferentes tamaños, formando una pequeña colección, mejor que mejor.

Las tablas de cocina forman ahora parte de la decoración y se dejan a la vista sobre la encimera. Esta colección es de Zara Home.

Las tablas de cocina forman ahora parte de la decoración y se dejan a la vista sobre la encimera. Esta colección es de Zara Home. Studio Yagüe

Hay que reconocer que estéticamente hay diseños muy bonitos, pero otra de las razones que ha ayudado a que se conviertan en foco de atención han sido las tablas de quesos y embutidos. En las redes sociales, especialmente en Instagram, hay muchas cuentas dedicadas a enseñar a elaborar estas presentaciones tan vistosas y variadas. Parece que son los aperitivos de moda, así que aprovechamos la ocasión para dar una serie de consejos para animarse a preparar una:

* Cantidad. Hay que escoger el tamaño de la tabla en función del número de comensales. 

* Los quesos, protagonistas. Lo primero es colocar los quesos y escoger variedades que den juego de sabores, aromas y texturas. Es importante tener en cuenta que cada queso pide un tipo de corte y una forma correcta de servirlo: cuñas, rectángulos, de untar... 

* Otros embutidos. Para completar, lo que más suele gustar son los embutidos, así que se puede hacer una selección variada y colocarla con originalidad, bien en filas con lonchas finas, o incluso en círculo, formando flores.

* El dulce. Para completar cada pequeño espacio que quede se suelen colocar mermeladas en pequeños cuencos, dulce de membrillo, frutos secos y frutas frescas como uvas, frambuesas, arándanos, higos o manzana en trozos, que además sirve para limpiar el sabor entre queso y queso.

* Encurtidos. Aceitunas, pepinillos, cebolletas, etc. combinan muy bien con los quesos. 

* Pan. Para que sea más fácil untar o acompañar cada bocado, se pueden incluir panes variados: rebanadas de pan blanco, de semillas, de nueces y pasas, palitos de pan, galletas saladas, crackers...