El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, ha pedido este jueves que los países aliados se preparen para conflictos bélicos a gran escala, comparables a las guerras que enfrentaron "nuestros abuelos y bisabuelos", al advertir que la alianza atlántica es el próximo objetivo del presidente ruso, Vladimir Putin.

Durante un discurso en la Conferencia de Seguridad de Múnich, en el marco de su visita a Alemania, Rutte reiteró la necesidad de apoyar la seguridad de Ucrania frente a Rusia, que podría estar lista para usar la fuerza militar contra la OTAN en un plazo de cinco años. Según el secretario general, Moscú "ha traído la guerra de vuelta a Europa", por lo que los aliados deben prepararse para una escala de guerra comparable a las guerras mundiales, que incluyan destrucción masiva, reclutamiento forzoso y millones de desplazados.

Rutte advirtió que este escenario terrible con sufrimiento generalizado y pérdidas extremas puede evitarse si los miembros de la OTAN cumplen sus compromisos, se refuerzan militarmente y apoyan a Ucrania para que no caiga bajo control ruso. Subrayó que fortalecer a Ucrania es crucial para impedir que Putin logre sus objetivos y argumentó que, si Ucrania cayera, Rusia presionaría sobre una frontera más larga con la OTAN, aumentando significativamente el riesgo de un ataque directo.

Cambio colosal en su postura

En ese caso, la OTAN se vería obligada a un cambio colosal en su postura de disuasión y defensa, aumentando sustancialmente su presencia militar en el flanco este, acelerando el gasto militar y la producción de defensa. Rutte señaló que los aliados europeos "añorarían los días en que el 3,5 % del PIB destinado a defensa básica era suficiente", y advirtió que habría que actuar con rapidez, tomar decisiones dolorosas, implementar presupuestos de emergencia, recortes del gasto público, y asumir perturbaciones económicas y una presión financiera aún mayor.

El ex primer ministro neerlandés insistió en que Europa debe tener claro que Rusia la tiene como próximo objetivo y que ya enfrenta amenazas híbridas y sabotajes, como ocurre en Polonia y los países bálticos. Frente a ello, reclamó que el momento de actuar es ahora, elevando el gasto y la producción armamentística, y garantizando que Ucrania cuente con todo lo necesario para defenderse.

En referencia a las negociaciones para detener la guerra en Ucrania, Rutte criticó que Putin "solo juega al pacifista cuando le conviene" y destacó que los esfuerzos del presidente estadounidense, Donald Trump, podrían poner a prueba las verdaderas intenciones del mandatario ruso. Concluyó señalando que Trump es quien puede llevar a Putin a la mesa de negociación, y llamó a verificar si realmente desea la paz o prefiere que continúe la masacre.