Al inaugurar la actividad del nuevo Parlamento surgido de las elecciones del 4 de julio, el nuevo primer ministro británico, el laborista Keir Starmer, remarcó que su gobierno “pondrá fin al caos de los últimos 14 años (de mandato tory), pasará página y volverá a ser un gobierno de servicio público para reconstruir el país”. Además, prometió llevar a cabo una “reconstrucción de la política” en este país a fin de mejorar las vidas de millones de personas.

Starmer y el ahora líder de la oposición, el exjefe del Ejecutivo conservador Rishi Sunak, celebraron ayer en la Cámara de los Comunes (baja) un debate parlamentario después de que por la mañana el rey británico, Carlos III, anunciara la agenda legislativa del Ejecutivo laborista con el llamado Discurso del Rey.

“Lo que quieren los ciudadanos es un cambio y esto es lo que este Gobierno centrado en el servicio traerá. Queremos demostrar a la ciudadanía que la política puede ser una fuerza para el bien, para mejorar las vidas de millones de personas, sin importar a quién hayan votado”, aseguró.

Justificaciones de Sunak

Por su parte, el líder del Partido Conservador, Rishi Sunak, apuntó que el laborismo pretende hacer ver que la economía nacional está “peor” de lo que está, cuando, en realidad, “ha heredado –dijo– una economía que estaba en trayectoria ascendente”.

Sobre inmigración ilegal, Sunak opinó que es “un error” que Starmer haya abandonado el plan implementado por su anterior gobierno conservador, el llamado plan Ruanda –para destinar a este país africano a inmigrantes que acceden indocumentados al Reino Unido a través del Canal de la Mancha–, al argumentar que sin un elemento disuasorio querrán venir más migrantes a este país.

Sunak también instó al nuevo gobierno laborista a comprometerse a elevar el gasto destinado a Defensa hasta el 2,5% del Producto Interior Bruto (PIB). Dijo que aunque el laborismo obtuvo una amplia mayoría en los comicios generales del pasado día 4, deberían buscar apoyo de otros partidos para acometer reformas constitucionales.

Discurso del rey

Previamente, Carlos III del Reino Unido anunció la agenda legislativa del Gobierno laborista al inaugurar con el llamado Discurso del Rey la actividad del nuevo Parlamento. El monarca, acompañado de su esposa, Camila, enunció desde su trono en la Cámara de los Lores (alta, no electa), como marca la tradición, más de 35 proyectos de ley que el Ejecutivo prevé aprobar en los próximos meses, con el objetivo central de fomentar el crecimiento económico.

Al iniciar su intervención –que redacta el Gobierno–, el soberano dijo que éste “gobernará en servicio del país”, con un programa “centrado en varias misiones fundamentadas en los principios de seguridad, justicia y oportunidades para todos”.

El rey adelantó que el nuevo Gobierno someterá todos los presupuestos a la supervisión de la Oficina de responsabilidad presupuestaria a fin de garantizar el equilibrio de las finanzas públicas. Junto con una nueva estrategia industrial, se aprobarán medidas para mejorar las condiciones de los trabajadores y “prohibir prácticas de explotación”. Se prevé además la formación de una unidad de seguridad de fronteras que combata el tráfico de inmigrantes. –Efe

Ley de amnistía

Derogada en Irlanda del Norte. Irlanda celebró ayer que Londres haya decidido derogar la ley de amnistía a los implicados en crímenes cometidos en Irlanda del Norte. Dublín indicó que espera un gesto al respecto antes de decidir si retira la demanda legal interestatal que presentó el pasado año ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos contra el Reino Unido. La ley ofrece a miembros de las fuerzas de seguridad y a paramilitares, protestantes o católicos, la inmunidad si colaboran con una comisión