Al menos ocho personas, entre ellas dos periodistas, murieron ayer en nuevos ataques perpetrados por el Ejército de Israel contra zonas en el sur de Líbano, en el marco de los enfrentamientos de las últimas semanas con el partido-milicia chií libanés Hizbulá.

Una mujer libanesa de 80 años murió a causa de un ataque israelí contra Kfar Kila, en el distrito de Marjayun, mientras que su nieta, de origen sirio, resultó herida y trasladada a un hospital de la zona, según informaciones del diario libanés L’Orient Le Jour. La cadena de televisión Al Manar, afín a Hizbulá, informó de que varios menores -todos ellos nietos de la difunta- se encontraban en la vivienda cuando se produjo el ataque con misiles anticarro.

Posteriormente, dos periodistas de la cadena libanesa Al Mayadeen fallecieron por los bombardeos contra la localidad de Tair Harfa, tal y como informó la propia cadena. “Al Mayadeen lamenta la pérdida de sus mártires: el corresponsal Fará Omar y el cámara Rabí al Memari, que han sido objeto de un cobarde ataque de Israel contra el sur de Líbano”, indicó la citada cadena en un mensaje difundido a través de su cuenta de X, antes conocida como Twitter.

Fuentes citadas por el diario L’Orient Le Jour indicaron que una persona que se encontraba con los periodistas y que ejercía funciones de guía, identificada como Husein Akel, murió también en el ataque. La agencia estatal libanesa de noticias, NNA, afirmó que el ataque se saldó con la muerte de dos reporteros y un civil, sin dar más detalles.

Agresiones sin límite

El primer ministro saliente de Líbano, Najib Mikati, condenó “contundentemente” el ataque contra los periodistas y señaló que “muestra nuevamente que no hay límites para los crímenes de Israel, cuyo objetivo es silenciar a los medios de comunicación que denuncian sus ataques”. Además, trasladó sus condolencias a los familiares y amigos de los periodistas.

A él se sumó Hizbulá, que condenó también la muerte de los trabajadores de Al Mayadeen en un comunicado en el que expresaron sus “más profundas condolencias” a sus colegas y familiares. En este sentido, advirtieron de que estos ataques “no quedarán sin respuesta por parte de los miembros de Resistencia Islámica que luchan sobre el terreno”.

Otro ataque

Al menos otras cuatro personas murieron poco después en otro ataque perpetrado contra un vehículo a su paso por una carretera secundaria que une Qlailé con la ciudad de Chaaitiyé, en el distrito libanés de Tiro, a pocos kilómetros de la frontera israelí.

Fuentes cercanas al asunto indicaron en declaraciones a L’Orient Le Jour que todos los fallecidos son ciudadanos de origen palestino y lamentó que entre los muertos podría haber cuatro o cinco personas dada la dificultad para identificar a los fallecidos, que han quedado calcinados. Estas mismas fuentes revelaron que uno de ellos era miembro de Hamás.

Previamente, el Ejército israelí indicó que varios aviones de la Fuerza Aérea “identificaron y atacaron tres escuadrones anticarro en la zona fronteriza libanesa”, así como una serie de “objetivos terroristas de Hizbulá, incluida su infraestructura militar”.

Recuento

50 periodistas muertos. La guerra de Gaza se ha cobrado en seis semanas la vida de 50 periodistas y trabajadores de medios de comunicación, la mayoría de ellos palestinos (45), según el último recuento del Comité de Protección de Periodistas (CPJ, siglas en inglés). La última víctima mortal fue Alaa Taher Al Hassanat, periodista y presentador de Al Majedat Media Network, que falleció junto a varios miembros de su familia en un bombardeo israelí sobre su domicilio.