El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, reconoció junto al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, que los miembros de la Alianza han entregado con retraso la ayuda militar prometida a Ucrania, con consecuencias en el frente de batalla, aunque apuntó que “no es demasiado tarde” para que Kiev “prevalezca” y que espera más defensas antiaéreas en los próximos días tras el anuncio de Alemania de ceder una batería Patriot o la entrega por parte de España de interceptores.

En una visita sorpresa a Kiev, la tercera que realiza desde el estallido de la guerra, Stoltenberg entonó el mea culpa sobre la entrega de ayuda militar a Ucrania, señalando que los retrasos y la ayuda insuficiente prestada por los aliados de la OTAN ha tenido “consecuencias” en la marcha de la guerra y permitido avances de Rusia en los últimos meses.

“Los aliados de la OTAN no han cumplido con lo prometido. Estados Unidos perdió meses sin acordar un paquete para Ucrania, mientras que los aliados europeos no han entregado la cantidad de munición que prometieron. Esto ha tenido consecuencias serias en el campo de batalla”, afirmó junto al mandatario ucraniano.

Stoltenberg quiso hacer público lo que, según dijo, ha trasladado en distintas ocasiones en privado a Zelenski. “Hay que ser honestos y darnos cuenta de que cuando no cumplimos y hay retraso en las entregas es una cuestión de vida y muerte. La guerra no es algo teórico, cuando no cumplimos los ucranianos pagan el precio”, admitió.

A juicio del secretario general, esto ha permitido a Moscú atacar ciudades e infraestructuras clave durante las últimas semanas, además de concentrar fuerzas en algunos puntos del frente.

En todo caso, el ex primer ministro noruego advirtió de que se perciben “cambios importantes” en la actitud de los aliados tras la ayuda de 60.000 millones de dólares que desbloqueó el Congreso estadounidense o los nuevos envíos de material antiaéreo anunciados por países como Alemania desde que la OTAN convocó el Consejo con Ucrania hace diez días.

Para Stoltenberg, ese encuentro encendió las alarmas en el seno de la OTAN y los miembros tomaron conciencia de la urgencia de redoblar la ayuda a Kiev. “Los aliados entendieron el mensaje y desde entonces hemos visto nuevos anuncios y habrá más en el futuro cercano”, apuntó.

En este sentido, el secretario general de la OTAN reiteró que ahora lo importante es que esos anuncios se conviertan en “entregas físicas” de munición y armamento, en una llamada a la urgencia para que los suministros llegan pronto a Ucrania. “Cada día importa”, subrayó, destacando que no es “demasiado tarde” para que Ucrania “prevalezca”.

Invitación a Zelenski a la cumbre

La reunión en Kiev también sirvió para oficializar la invitación de Zelenski a la próxima cumbre de líderes de la OTAN en Washington, de julio, ocasión en la que Stoltenberg espera que la organización de un paso al frente y tome una posición central en la ayuda internacional a Ucrania frente a la invasión rusa.

Según señaló el jefe político de la OTAN, el bloque militar tiene que demostrar que la asistencia a Kiev “no es a corto plazo y ad hoc, sino que es a largo plazo y predecible”. “Moscú debe entender que no puede ganar ni jugar con los tiempos”, resumió.

En este sentido, el político escandinavo reiteró el mensaje de que la Ucrania tiene un lugar en el seno de la OTAN y que el país se convertirá en miembro de la alianza “cuando sea el momento adecuado”, algo que ha descartado que vaya a decidirse ya en la cumbre de Washington.

Así las cosas Stoltenberg señaló que el camino de Kiev a la OTAN es “irreversible” y que el trabajo para aumentar la interoperabilidad con los Ejércitos aliados avanza con el suministro de armamento en el marco de la agresión rusa. “Cuando se den las condiciones políticas podrá ser miembro directamente”, zanjó el secretario general de la Alianza.