Estados Unidos y Corea del Sur acordaron ayer impulsar su cooperación en materia de seguridad para hacer frente a posibles amenazas nucleares por parte de Corea del Norte. El acuerdo, conocido como la Declaración de Washington y anunciado como parte de la visita de Estado del presidente surcoreano, Yoon Suk Yeol, a la Casa Blanca, incluye la creación de un mecanismo de consulta bilateral para que las autoridades de Corea del Sur tengan un “mayor conocimiento” de los planes de EE.UU. ante un posible ataque norcoreano.

“En muchos sentidos, está inspirado en lo que hicimos con nuestros aliados europeos durante la Guerra Fría”, explicó en una llamada con periodistas un alto cargo del Gobierno estadounidense.

Además, Washington hará “más visibles” sus capacidades de disuasión con la visita de un submarino balístico nuclear a Corea del Sur, algo que “no ha ocurrido desde la década de los ochenta”, remarcó el funcionario. A cambio, Seúl se compromete a no buscar el desarrollo de un arma nuclear, y a cumplir escrupulosamente con el Tratado de No Proliferación Nuclear (NPT), que el país ratificó en 1975.

En este sentido, el funcionario defendió el “logro” que supone para EE.UU. que un gran número de países del Indopacífico hayan decidido renunciar al desarrollo de armas nucleares gracias a las garantías de seguridad de los norteamericanos.

Visita de Yoon a EE.UU.

La seguridad en la región fue uno de los temas que trataron Yoon y el presidente estadounidense, Joe Biden, durante su reunión en la Casa Blanca, donde también hablaron sobre la lucha contra el cambio climático o la cooperación en materia de ciberseguridad.

La de Yoon fue la segunda visita de Estado que recibe Biden desde que llegó a la Casa Blanca en 2021. La primera, del presidente francés, Emmanuel Macron, tuvo lugar en diciembre del año pasado.

La ocasión coincide además con el 70 aniversario de la alianza entre Washington y Seúl, y se produce en un momento en que Washington busca fortalecer sus alianzas en el Indopacífico para contrarrestar a China.

Así, Yoon Suk Yeol y Joe Biden visitaron el monumento conmemorativo a los veteranos de la guerra de Corea en Washington, la capital estadounidense. Ambos mandatarios depositaron ofrendas florales en el memorial, donde rindieron tributo a los militares coreanos y estadounidenses que murieron durante el conflicto, que se desarrolló entre 1950 y 1953. Las primeras damas, Kim Keon Hee y Jill Biden, también han acudido a la zona.

Posteriormente, los dos líderes se detuvieron frente al Muro del Recuerdo, que se añadió el monumento el año pasado, según informaciones de la agencia de noticias Yonhap. En él aparecen los nombres de los 43.000 militares de ambos países que cayeron durante el conflicto bélico.

AGENDA DE BIDEN

Asimismo, ayer se conoció que Joe Biden asistirá a la reunión de líderes del G7 en Hiroshima, Japón, que se celebrará entre el 19 y el 21 de mayo. Las cuestiones a tratar serán el “decidido” apoyo del G7 a Ucrania, la crisis climática y alimentaria, asegurar un crecimiento económico inclusivo y “continuar liderando” una transición de energía limpia, según confirmó la secretaria de prensa de la Casa Blanca Karine Jean Pierre en un comunicado.

Además, el 24 de mayo Biden se reunirá en Sydney con el primer ministro japonés, Kishida Fumio, el primer ministro indio, Narendra Modi, y con el primer ministro de Australia, Anthony Albanese, que tratarán de aumentar su cooperación en tecnologías emergentes, infraestructuras de alta calidad, sanidad global, cambio climático o el dominio marítimo.