El primer ministro armenio, Nikol Pashinián, declaró ayer que actualmente existe un gran riesgo de una escalada de la situación en la región de Nagorno Karabaj, donde está desplegado un contingente de paz ruso, y en la frontera de Armenia con Azerbaiyán. “Ahora mismo hay un gran riesgo de la escalada de la situación en la frontera armenia y en Nagorno Karabaj”, dijo en rueda de prensa emitida en directo. Según el líder armenio, las autoridades del país caucasiano sacan estas conclusiones del “aumento de la retórica agresiva” de Azerbaiyán. “También tenemos otros datos al respecto”, dijo sin revelar si se trata de información de inteligencia.

Azerbaiyán, que lleva tres meses bloqueando el corredor de Lachín –la única ruta entre Armenia y Nagorno Karabaj– denuncia casi a diario violaciones de tregua en la región por parte de las fuerzas armenias y karabajíes.

Esta información es rechazada rotundamente por Ereván y Stepanakert, que, por su parte, acusan a Bakú de preparar el terreno informativo para una nueva agresión militar. Según Pashinián, la situación en Nagorno Karabaj, poblado por armenios y ubicado en territorio reconocido internacionalmente como Azerbaiyán, fue este lunes el principal tema de su conversación telefónica con el presidente ruso, Vladímir Putin.

El líder armenio también reiteró la necesidad del envío a Nagorno Karabaj de una misión internacional para verificar la situación sobre el terreno. “En vista de la crisis en Nagorno Karabaj, el corredor de Lachín cerrado y la preparación por Bakú de una limpieza étnica, consideramos necesario el envío de una misión para la recogida de pruebas a Nagorno Karabaj y el corredor de Lachín”, aseveró.

En cuanto al proyecto del acuerdo de paz con Azerbaiyán, Pashinián subrayó que Armenia estaba dispuesta a firmar el acuerdo redactado en febrero, pero “Azerbaiyán lo rechazó”.