El Kremlin ha afirmado este viernes que no considera humillante la decisión de replegar tropas en la región ucraniana de Jersón y ha insistido en que "es rusa", descartando cambio alguno a su estatus desde la decisión de Moscú de anexionarla junto a Donetsk, Lugansk y Zaporiyia, también parcialmente ocupadas.

El portavoz de la Presidencia rusa, Dimitri Peskov, ha respondido con un escueto "no" a una pregunta sobre si la situación supone "una humillación" para Rusia, antes de declinar hacer comentarios sobre la decisión del Ministerio de Defensa sobre la situación en Jersón, según ha informado la agencia rusa de noticias Interfax.

"No tengo nada que agregar y nada que decir sobre este asunto", ha dicho, si bien ha incidido en que la región "es parte de la Federación Rusa". "Su estatus está definido y fijado legalmente. No hay cambios y no puede haberlos", ha apuntado sobre la decisión de anexión de septiembre, condenada a nivel internacional.

El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, afirmó el jueves que el anuncio de Rusia sobre una retirada podría ser una decisión estratégica para reagrupar a sus fuerzas. "Están preparados para defender esta región y no están preparados para abandonar la ciudad", dijo en una entrevista concedida a la cadena de televisión estadounidense CNN.

Poco antes, las Fuerzas Armadas de Ucrania habían anunciado la toma del control de doce localidades en los alrededores de la ciudad de Jersón tras el anuncio ruso, antes de resaltar que Kiev "no puede confirmar o negar la información sobre la retirada de tropas de ocupación rusas de Jersón".