Florencia - El presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, recordó ayer a los países que la crisis migratoria “no ha quedado atrás” y agradeció el compromiso de Italia y Grecia frente a “una respuesta demasiado tardía” de Europa y las “grietas de solidaridad”.
“La solidaridad de Italia y Grecia ha salvado una respuesta demasiado tardía de Europa”, admitió el político luxemburgués en un discurso en el Palazzo Vecchio de Florencia, donde se celebró ayer la segunda jornada de la conferencia El Estado de la Unión, organizada por el Instituto Universitario Europeo.
Juncker dijo “no querer criticar a los países, pese a que los países critican a menudo a la CE”, pero consideró que “hacía falta una reacción más espontánea durante la crisis migratoria”. “La crisis migratoria no ha quedado atrás y vimos grietas de solidaridad”, afirmó, apelando al compromiso de los Estados en una conferencia centrada en el concepto de solidaridad.
Prisa El presidente del ejecutivo comunitario pidió a los países “que se den prisa” en llegar a un acuerdo para reformar parte del sistema de asilo europeo, el conocido como sistema de Dublín, después de que el pasado diciembre los jefes de Estado y de Gobierno europeos mostraran en Bruselas su voluntad de llegar a un acuerdo en el próximo mes de junio. Juncker no hizo ninguna alusión a la situación política en Italia, mientras la Liga Norte y el Movimiento 5 Estrellas -el partido más votado de las últimas elecciones-, abiertamente euroescépticos, negocian formar gobierno, y se limitó a mencionar su “amor” por el país.
La Comisión Europea y el Parlamento Europeo han presentado sus propuestas para reformar el sistema de asilo comunitario y repartir a los refugiados de manera más justa, tras comprobar que las reglas actuales no funcionan porque ponen toda la presión en unos pocos Estados miembros, principalmente Grecia e Italia. En septiembre, los países habían reubicado a 27.695 solicitantes de asilo (19.244 desde Grecia y 8.451 desde Italia) de los 98.000 que se habían comprometido a redistribuir en dos años, siguiendo un esquema de cuotas de reparto por países que nunca ha contado con el favor de los países del Este, como Polonia, Hungría y la República Checa.
Tajani y los euroescépticos Junto a Juncker, ayer en Florencia, también intervino el presidente del Parlamento Europeo. Antonio Tajani reivindicó ayer la identidad europea de Italia y dijo que “salir de Europa no tiene sentido”, en un momento en el que dos fuerzas políticas reconocidamente euroescépticas negocian la formación de un Gobierno en el país. “En este momento, esto debe reivindicarse en voz alta: salir de Europa no tiene sentido, no tiene sentido salir de la moneda única, sería una elección autodestructiva”, afirmó Tajani. “Creer en Europa significa creer en nuestra historia, no renunciar a lo que hemos sido en el pasado ni a lo que seremos en el futuro. Creer en una Italia protagonista de Europa no significa renunciar a la identidad nacional, no significa no ser patriotas”, dijo Tajani, que fue el candidato a primer ministro del líder de Forza Italia, Silvio Berlusconi, en los últimos comicios. “Europa no puede ser responsable de todo lo malo que ocurre en los países (...). Ciertamente, no somos perfectos, muchas cosas deben cambiarse, cambiar significa mejorar, no ir hacia atrás”, agregó.
El político italiano analizó qué demandan a Bruselas “los 500 millones de ciudadanos europeos” y consideró que “piden a Europa hacer más, para no hacerles sentir solos”.
Tajani, al igual que Juncker instó a “abordar” la estancada reforma del sistema de asilo europeo. - Efe