Riad - Las autoridades saudíes ejecutaron a un joven príncipe condenado por el asesinato en 2012 de un compatriota, en un raro caso de aplicación de la pena capital a un miembro de la familia real saudí. Según un comunicado del Ministerio saudí del Interior recogido ayer por los medios locales, el príncipe Turki bin Saud fue ajusticiado este martes. Había sido sentenciado a muerte por matar con un revólver a Adel Suleiman al Mohaimid, durante una riña colectiva que estalló entre varios jóvenes en la zona campestre de Al Zamama, al este de la capital Riad.
La víctima era amigo de Turki, quien estaba borracho en el momento del suceso, según medios saudíes, al apuntar a un asesinato accidental. Pese a ello, la familia de Al Mohaimid insistió en la ejecución, rechazando la deya, una cantidad de dinero que el agresor paga a los parientes de la víctima para salvar la vida. - Efe