LONDRES. La dirigente del SNP y ministra principal del Gobierno de Escocia se hizo una foto de familia con los parlamentarios, que a partir de ahora defenderán bajo su tutela los intereses de la región en el Parlamento de Londres.

En un ambiente de euforia, los diputados, que llegaron juntos en avión, saludaron sonrientes a las cámaras antes de asumir su puesto en los Comunes, donde ocuparán los escaños dejados vacantes por los liberaldemócratas, así como su oficina central.

El 7 de mayo, los independentistas ganaron 56 de los 59 escaños que Escocia tiene en la Cámara de los Comunes -cincuenta más que en la anterior legislatura-, a costa del Partido Laborista, que sufrió un descalabro en la nación histórica, donde era la fuerza dominante desde mediados del siglo pasado.

También han desbancado como tercera fuerza parlamentaria al Partido Liberal Demócrata, reducido a ocho diputados tras pagar un alto precio por su coalición con los conservadores de David Cameron durante la última legislatura.

Aunque Alex Salmond, diputado y artífice del referéndum de independencia de Escocia del pasado 18 de septiembre, es la cara más visible del SNP, se espera que el líder del grupo parlamentario sea Angus Robertson, que hasta ahora ocupaba el cargo y que encabezará la estrategia nacionalista en Londres.